Por: Yonel Trebejo Bustamante
La televisión peruana es demagógica y manipuladora, explota miserablemente con programas de mala calidad de forma y contenido, donde predomina la vulgaridad, la obscenidad y la pornografía. Programas basura, “Esto es Guerra”, “Combate”, “El Valor de la Verdad, “Amor, Amor, Amor”, “Bienvenida la Tarde”, “Hola a Todos”, “Al Aire”, “Gisela, El Gran Show”, “Magaly”, “La Noche es Mía”, “Enemigos Públicos”, ocupan espacios privilegiados en la televisión de señal abierta. La intriga, la mentira, los bajos instintos, el lenguaje soez, griteríos, el morbo, el escándalo, la calumnia y el amarillismo, ocupan las primeras planas.
La televisión peruana es demagógica y manipuladora, explota miserablemente con programas de mala calidad de forma y contenido, donde predomina la vulgaridad, la obscenidad y la pornografía. Programas basura, “Esto es Guerra”, “Combate”, “El Valor de la Verdad, “Amor, Amor, Amor”, “Bienvenida la Tarde”, “Hola a Todos”, “Al Aire”, “Gisela, El Gran Show”, “Magaly”, “La Noche es Mía”, “Enemigos Públicos”, ocupan espacios privilegiados en la televisión de señal abierta. La intriga, la mentira, los bajos instintos, el lenguaje soez, griteríos, el morbo, el escándalo, la calumnia y el amarillismo, ocupan las primeras planas.
En
el Perú, la sociedad del espectáculo rebosa de prosperidad. Los programas de
imitadores tienen éxito descomunal. Se trafican con valores que denigran a las
mujeres, como es el caso de “La Paisana Jacinta” y “La Chola Chabuca”. Así
funciona el negocio.
En
este circo mediático, los reality shows, las telenovelas y teleseries gozan de
abrumadora sintonía. Magos, chamanes, espiritistas, brujos, futbolistas,
vedettes, se constituyen sin rubor ante las cámaras por un minuto de gloria,
que va contra los valores y aspiraciones más profundos de los seres humanos.
En
este imperio, donde se impone la dictadura de la televisión basura, se permite
todo lo malo. Basta mirar la imagen de Milena Zárate y su hermana Greysi Ulloa
para entender a que niveles hemos llegado. La TV basura tiene éxito, todo es
natural, nadie dice nada.
En
el Perú, los niveles de lectura a caído a límites alarmantes, y el desprecio
público por la cultura son escalofriantes. La ignorancia y el racismo visceral
que exhiben los jóvenes en programas “Esto es Guerra” y “Combate”, son vistos
con admiración. Entonces, Laura Bozo y Magaly Medina no están muertos, ni
Mónica Zevallos está enterada. Que siga el embrutecimiento global, y todos felices.
La
televisión peruana, ocupa el tercer lugar en América Latina por su contenido
mediocre, chabacano y vulgar. En otro contexto, la televisión puede ser un
aliado de la educación, de la cultura, de la libertad, y junto a la escuela, la
familia y universalidad, formar ciudadanos más libres, más cultos y mejor
informados.(Diario La Prensa Nacional)